Add parallel Print Page Options

Y la presencia majestuosa del Señor entró en el templo por la puerta que daba al oriente. Luego el Espíritu me alzó y me trajo al patio interior; y la presencia majestuosa del Señor llenó el templo.

Y oí al Señor hablándome desde adentro del templo (el hombre que había estado midiendo aún estaba parado al lado mío).

Read full chapter